Eduardo Lama

PREHISTORIA

La entomofagia ha sido parte de la historia de la humanidad. Nos podemos remontar a restos de insectos que fueron encontrados en coprolitos (excrementos fosilizados) de Homo sapiens, lo que indica que los humanos primitivos consumían

Pinturas rupestres en España datadas entre 30,000 y 9,000 a.C. muestran a personas recolectando abejas, sugiriendo que la ingesta de insectos era común en ese tiempo

ANTIGUEDAD

En la antigüedad, el consumo de insectos era ampliamente aceptado en varias culturas. En la Biblia, por ejemplo, se menciona que ciertos insectos como langostas y grillos eran considerados alimentos permitidos. 

Historiadores como Diodoro de Sicilia documentaron el consumo de saltamontes y langostas en banquetes romanos, donde también se disfrutaban larvas de escarabajo maceradas con vino. En Roma, Plinio el Viejo nos cuenta que a los aristócratas de Roma les encantaba comer larvas de escarabajo maceradas en harina y vino.

El mismo Plinio  nos proporciona un recetario de insectos para tratar diversas afecciones: cigarras para problemas de vejiga, cucarachas para la otitis, langosta para la cistitis femenina, tela de araña a modo de venda

Aristóteles recomendaba el consumo de cigarras en sus escritos, destacando su presencia en la dieta de algunas comunidades, esto en su obra Historia Animalium (384-322 a.C.).

Espiga de cebada con saltamontes. Metaponto.
EDAD MEDIA

Durante la Edad Media, el interés por la entomofagia disminuyó en Europa, en parte debido a las influencias religiosas que consideraban a los insectos como impuros. A pesar de esto, algunas comunidades continuaron consumiéndolos, aunque la documentación sobre esta práctica es escasa

RENACIMIENTO

El Renacimiento trajo un renovado interés por la entomofagia. Naturalistas como Andrea Bacci y Ulisse Aldrovandi promovieron el consumo de insectos, reconociendo sus beneficios nutricionales. Bacci recomendaba los insectos como una fuente saludable de proteínas y Aldrovandi abogaba por su cultivo como un recurso alimentario económico. Este periodo marcó un cambio hacia una mayor aceptación académica del consumo de insectos.

Pesticidas en agricultura extensiva

ÉPOCA MODERNA

En el siglo XIX, el naturalista Vincent M. Holt publicó «Why Not Eat Insects?», argumentando a favor de su inclusión en la dieta moderna debido a su valor nutricional y sostenibilidad. 

La Revolución Verde fue un proceso de cambio tecnológico en la agricultura que se dio entre 1940 y 1970. Esta etapa se destacó por la aparición de fertilizantes inorgánicos y pesticidas. La exterminación de los insectos se hizo cada vez más importante por el aumento de extesiones de cultivo, así como los daños que las plagas causaben en partes de la planta. 

A lo largo del siglo XX y XXI, el interés por la entomofagia ha crecido nuevamente, impulsado por preocupaciones sobre la sostenibilidad alimentaria y el cambio climático.  

ACTUALIDAD MUNDO Y PERÚ

Hoy en día, se estima que alrededor de 2 mil millones de personas consumen insectos regularmente, especialmente en África y Asia. La entomofagia es vista como una solución potencial para abordar problemas alimentarios globales debido a su bajo impacto ambiental y alto valor nutricional. En el 2013 la FAO, reconocida como la entidad mundial de alimentación emite el documento Edible Insects: Future Prospects for Food and Feed Security marcando un hito en la historia porque es la primera vez que una entidad promueve el consumo de insectos tanto para consumo humano y animal. Este documento recibió aporte científico de Wageningen university en países bajos encabezado por el Dr Arnold Van Huis. Esto desató una gran ola de impactos relacionado a nuevas empresas que incursionan en este rubro, la promulgación de leyes, regulación por parte de entidades como european Food Safety Authority (EFSA)  con un tamaño de mercado de 4,647.63 millones de USD para el año 2031. Conclusión La entomofagia ha sido una práctica alimentaria constante a lo largo de la historia humana. Aunque ha enfrentado períodos de rechazo cultural, su valor nutricional y sostenibilidad han llevado a un resurgimiento del interés por consumir insectos en diversas partes del mundo.

Conclusión

La entomofagia ha sido una práctica alimentaria constante a lo largo de la historia humana. Aunque ha enfrentado períodos de rechazo cultural, su valor nutricional y sostenibilidad han llevado a un resurgimiento del interés por consumir insectos en diversas partes del mundo.

Muchas gracias.

Atentamente. Eduardo Lama . El domador de insectos. 

 

Eduardo Lama sosteniendo proteína de insecto